viernes, 31 de octubre de 2008

Gabinete Caligari

Aunque no lo parezca, uno de los grupos clave de los años ochenta en España tenía que ver mucho con el expresionismo alemán. ¿Por qué? Porque los inconfundibles Gabinete Caligari, una de las bandas más emblemáticas de la Movida madrileña, tomaron su nombre de una aterradora película de principios del siglo XX, El gabinete del doctor Caligari, dirigida por Robert Weine.

En 1981, a raíz de hojear un libro con fotogramas de películas de terror, se les ocurrió formar un grupo musical a tres inquietos jóvenes que estudiaban en la Facultad de Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid. Jaime Urrutia (voz y guitarra), Fernando Presas (bajo) y Eduardo Clavo (batería), no eran unos novatos en el terreno musical, pues el primero había formado parte de Ejecutivos Agresivos (otra banda mítica de la Movida), y Ferni y Edi habían hecho sus pinitos en Ella y los Neumáticos.

Los inicios de la banda tuvieron mucho que ver con la corriente afterpunk británica. Sus primeras canciones, influidas por el estilo de grupos como The Cure o Joy Division, se distinguían de la música del momento por su tono morboso y oscuro, aunque en ellas prevalecía ese carácter provocativo, una constante en las letras de las bandas de la Movida.

Tras su debut como formación junto a Parálisis Permanente, con un álbum conjunto, en 1982, Gabinete Caligari se dio a conocer en solitario, el mismo año, con temas como Olor a carne quemada, ¿Cómo perdimos Berlín?, y Obediencia.

A partir de 1983, Gabinete Caligari decidió reinventarse e inauguró una nueva corriente musical, en muchas ocasiones poco entendida por la crítica, que el periodista Francisco Umbral calificó como Rock Torero. Este innovador estilo se caracterizaba por la mezcla de pop con elementos propios del folclore español, como es el caso del pasodoble o las castañuelas. A Que Dios reparta suerte, del citado año, le siguió Cuatro rosas (1984), álbum que logró una aceptación abrumadora, y gracias al cual se popularizó el tema de presentación de idéntico nombre.

A raíz de este disco, se sucedieron los éxitos: Al Calor del Amor en un Bar (1986), álbum cuyo tema homónimo fue la canción del verano de ese año; Camino Soria (1987), un trabajo muy conceptual y lírico que ha sido considerado como una de las joyas de la década; y Privado (1989), que incluía la mítica La culpa fue del cha-cha-chá.

Con Cien mil vueltas y Gabinetissimo, la decadencia del grupo se hizo evidente: los sonidos de la Movida comenzaban a estar desfasados, y otros movimientos musicales, como el Indie, comenzaban a hacer aparición, haciendo sombra a los que un día fueron ídolos de masas.

Debido a los malos resultados de sus últimos trabajos, Ferni y Edi invirtieron sus esfuerzos en Paraphernalia (banda que tardó muy poco en disolverse), mientras que Jaime Urrutia se embarcó en su carrera en solitario. Hasta ahora han salido a la calle tres discos de la voz cantante del grupo, con los que ha cosechado un éxito moderado.

Gabinete Caligari ha sido un grupo que ha mantenido un puesto de honor en la música española de los 80, siempre fiel a su estilo. Experimentó con distintos sonidos y todavía hoy las notas cañís en sus canciones, siguen deleitando a sus antiguos seguidores y atrayendo a otros nuevos.
El grupo, en realidad, nunca se disolvió: sus componentes no han descartado la idea de volver a los escenarios. De momento, nos queda el consuelo de poder disfrutar de sus magníficas canciones, que marcaron toda una época.


Marta González Coloma


Bibliografía:
Wikipedia, La Fonoteca y Popes80.

Imagen: Todo Música.

2 comentarios:

Iraia Hermosilla Garaizar dijo...

Muy buen post, Marta.

Se aprecia que te has documentado para elaborar este post aportando datos muy significativos y tal vez desconocidos para la gran mayoría como puede ser la influencia que recibieron en su música este grupo.

Además la informción la has acompañado de imágenes y vídeos para completar la información.

Buen trabajo.

Unknown dijo...

El bajista de Ella y los Neumáticos era Angel González. Nunca fué Ferni Presas, quién toco fantásticamente bien en Gabinete.
Firmado: Angel González