miércoles, 3 de diciembre de 2008

Hombres G, en directo en Pamplona

Me veo en la obligación de salirme de la dinámica del blog puesto que ayer, 2 de diciembre, tuve la genial oportunidad de ver a uno de los grandes grupos de La Movida, Hombres G, en vivo y en directo. Tan gran concierto merece una pequeña crónica.

Los Hombres G vinieron a Pamplona con motivo del Festival Musical en honor al Día de Navarra (3 de diciembre). Dicho festival comenzaba a las 19:30 de la tarde con un grupo telonero, poco conocido, llamado Sueños Rotos y continuaba con los catalanes No Way Out; para dar paso a los platos fuertes del espectáculo: Hombres G y Amaral.

A las 21:15 de la noche salía a escena la formación madrileña, al ritmo de Voy a pasármelo bien. Fue curioso comprobar cómo la multitud se había ido agolpando hacia el escenario y las gradas estaban prácticamente repletas, en contraste con el aspecto medio vacío que el pabellón Anaitasuna había ofrecido durante los minutos previos.

Animado ya el público, la siguiente famosísima canción en sonar fue El ataque de las chicas cocodrilo. Al ritmo de esta segunda melodía ya resonaban los ecos de los cientos de personas que conocían la divertida letra.

Durante los intensos 90 minutos de concierto, los Hombres G no pararon en ningún instante y ofrecieron un recital muy variado, en el que alternaron las canciones más alegres con otras lentas. Nos deleitaron con melodías tan míticas como las de Indiana Jones, Visite nuestro bar, Lo noto o Te quiero, pasando por temas de sus últimos discos como Me siento bien o Sólo quiero conocerte, sin dejar de lado algunos de sus singles de la década de los noventa más conocidos, como No te escaparás o ¿Por qué no ser amigos?

Digno de ser mencionada fue la energía que irradiaron los cuatro componentes. David Summers no paraba de gesticular de una forma muy divertida, y no dudó en echarse al cuello un pañuelo rosa que le lanzaron unas fans.

Pasadas las diez y media de la noche, el concierto parecía llegar a su fin y todavía no se habían oído unos cuantos hits imprescindibles del repertorio de la banda. Al grito de ¡Otra!, que no puede faltar en cualquier concierto que se precie, sonaron las primeras notas de la estremecedora Temblando. Después, Javi Molina tomó el mando del micrófono con una botella de tequila en mano y, con su peculiar tono operístico, entonó las primeras estrofas de Venezia. El público, extasiado, no dudó en seguir la letra. A ésta le siguió Marta tiene un marcapasos y, como colofón final, la más famosa canción de la banda: Sufre mamón.

Un concierto inolvidable, en el que se congregaron desde las generaciones más ochenteras hasta los más pequeños de la casa, pasando por los hijos de los noventa como yo, que disfrutamos enormemente con una banda tan grande y tan inmortal como Hombres G.

Una evidente muestra, sin duda, de que los ochenta todavía siguen vivos. A continuación, os dejo unas cuantas fotos del espectáculo.




















































Marta González Coloma


Bibliografía e imágenes: todo de cosecha propia.

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